EMPRESA, COACHING Y PSICOLOGÍA
formación para empresas & coaching profesional
Colaboramos con la Escuela Europea de Coaching desempeñamos la Dirección académica y coordinamos sus programas formativos en Bilbao, diseñando y desarrollando proyectos en diferentes empresas y ofrecemos coaching profesional.
UN POCO SOBRE MÍ
CARMEN MELLINA
Mi inquietud principal siempre han sido las personas. En la actualidad trabajo con los equipos directivos de las empresas, buscando el desarrollo del talento de los colaboradores, generando dinámicas y procesos que permita liberar el talento que las personas llevamos dentro, disolver los frenos, hacer aflorar capacidades, fortalecer recursos individuales, etc.
He podido participar en proyectos de desarrollo apoyando a las áreas de Recursos Humanos en empresa de diversos sectores aquí y en Latinoamérica.
Mi trayectoria profesional comenzó en el ámbito educativo promoviendo diferentes proyectos: líneas educativas innovadoras, intercambios internacionales, proyectos de emprendimiento con alumnos, mentorización … Me inquietaba cómo seguía el desarrollo de mis alumnos en la empresa y eso me decidió a dar un giro y tratar de aportar nuevas perspectivas en las empresa
Liberamos talento. Hacemos crecer a las personas.

Cómo me ven mis clientes
Gran profesional, continuamente preocupada por aportar valor al desarrollo de sus clientes, a partir de un alto nivel de escucha. Capaz de integrar los rasgos culturales del cliente para ofrecer soluciones personalizadas y de valor orientadas a satisfacer sus necesidades, que propicia la generación de altos niveles de confianza.
Llevo colaborando con Carmen Mellina como coach para diferentes perfiles dentro de nuestro equipo de dirección y con diferentes necesidades de desarrollo varios años. Los resultados y el feedback recibido por cada una de las personas que ha participado no puede ser mejor: todos han creado proyectos de desarrollo que, con el soporte de Carmen, han ido poniendo en práctica con claros resultados positivos. Muchas veces, cuando estás inmerso en la vorágine del día a día, necesitas la ayuda de una persona externa y experta que te pueda ayudar a encontrar, por ti mismo, el origen y la solución a tus preocupaciones. Este es el caso de Carmen con quien, además por experiencia personal, he tenido la suerte de poder colaborar.
Carmen es compendio de altura profesional, intelectual y humana. Sus capacidades van mucho más allá de un servicio al talento. Tiene el Saber de hacer Crecer a las personas y equipos.
Opiniones de otros clientes
Argia
Para mí las sesiones con Carmen eran como hablar con alguien muy cercano, una amiga que sabes que te va a ayudar donde otros no saben y no pueden. Ella no cumple unos patrones establecidos, se implica. Te dice lo que te tiene que decir, no lo que te debería decir.
Hace años estuve con depresión y me trataron en la seguridad social, y estos temas están muy mal gestionados en Osakidetza. Estaba casi en un cuadro agudo de ansiedad por temas laborales, familiares, por unas obras en casa, por ser miembro del comité de empresa… Tenía mucha carga encima.
Me costó dar con Carmen, porque estuve buscando psicólogos y coaches con buenas referencias en Vizcaya. Quería ponerme bien lo antes posible, y al final di con ella.
A medida que fue pasando el tiempo, más convencida estaba de que estaba con la persona ideal. Te hace sentir cómoda, interactúa contigo, tiene una actitud muy humana, te pone deberes, con lo cual te obliga de alguna manera a comprometerte contigo mismo…
Yo he sentido un cambio muy notable con ella. Sobre todo he aprendido a valorarme como persona, tanto en el trabajo como a nivel social, familiar… A aceptar que el pensar distinto a los demás no te hace distinto ni peor. A dejarme sentir mis emociones y sentimientos. Tanto si son positivos o negativos, aceptarlos y asumirlos. Quitarle importancia a no ser lo que los demás esperan de mí. A decir no o ir en contra, sin sentirme culpable.
He mejorado mi autoestima y seguridad. Enfrento las opiniones que no me gustan sin encenderme. Soy más controlada en ese aspecto. Ya no voy con esa máscara de amargada para protegerme de los demás.
También he aprendido a valorar lo que los demás consideran que son mis defectos. Como mi carácter, que es el que me ha ayudado a estar donde estoy. Y he superado una parte de vergüenza que tenía. Llevo pantalones cortos desde que estuve con Carmen y voy a gimnasios mixtos.
Ir a un psicólogo debería de hacerse por rutina, como se va al dentista o a un especialista. Las primeras sesiones son duras, cuando no has ido antes, pero porque guardamos los sentimientos y todo internamente para no asumirlo, no verlo y no tener que tomar decisiones… Pero esas primeras sesiones te sacan lo que duele, y a partir de ahí ya sabes dónde tienes que trabajar para superar la situación.
Diana
Cuando acudí a Carmen me encontraba muy perdida y derrotada, sumida en un hoyo del que, por más que intentara, no podía salir… A día de hoy, tras un largo recorrido que aún continúa, puedo decir que me siento más capaz de lidiar con las situaciones que se me presentan y con un mayor conocimiento de mí misma que me hace aceptarme y aceptar a los demás… Es como si hubiese ido creando un «kit de herramientas» que me permite ir haciendo frente a mi día a día… en ello estoy todavía…
Anteriormente había acudido a otras terapias, me sirvieron hasta que dejaron de hacerlo… noté que con las anteriores ya no evolucionaba, me encontraba estancada… Acudir a su consulta fue por mi hermana, ella me empujó a hacerlo y recelosa, he de decir, accedí a probar… En aquel momento yo era un NO andante y buscaba cualquier excusa para evitar la ayuda, como por ejemplo el factor económico…
He conseguido grandes cosas, lo primero y más importante para mí, ser más amable conmigo misma… ello me ha permitido ser más amable con los demás… abrirme más al mundo y verlo con unos ojos más humildes y no tan críticos, relajarme más en mi día a día tanto a nivel profesional como personal…
Cuando acudí a su consulta estaba perdida, sin trabajo ni pareja y con la cabeza hecha un caos… Ahora puedo decir que tengo un trabajo estable que me permite crecer y lleno de retos que me motivan, una pareja con quien puedo ser yo, que nos aceptamos y un proyecto de vida que es mi motor de cada día… Me siento cada día más plena, aunque siga lidiando cada día con esos fantasmas que poco a poco van teniendo menos presencia y peso en mi vida…
Me gusta el no saber por dónde voy a salir en las sesiones… Soy una persona muy metódica que le gusta planificar todo, tener «todo bajo control»… Cuando acudo a tu consulta, no planifico… me relajo… me dejo llevar, no me siento juzgada, todo lo contrario, así que me permito ser honesta y abrirme completamente…
Me acepto y me valoro más, he aprendido a mirarme con más ternura y por ende también a los demás, por ello he dejado que los demás se acercaran a mí y he descubierto lo gratificantes que pueden ser las relaciones con los demás…
Creo que se te da bien ayudar a las personas a ir poco a poco encontrando su camino… Personas que se encuentren perdidas como estuve yo, no solo a nivel personal, también profesional… Personas que lleven un SOS escrito en la frente pero que a su vez no sean capaces de reconocerlo…
Que se dejen llevar, que se abran, que se permitan dejarse ayudar…
Luisma
Después de las sesiones prácticamente vuelvo a ser el mismo yo que antes de una crisis emocional, pero con mayor conocimiento de mí mismo. Soy capaz de entenderme a mí mismo mejor, en el ámbito de atender mis necesidades emocionales o materiales.
Lo mejor de Carmen es su implicación personal, en el sentido de tratar de extraer la información necesaria interactuando de un modo fluido, desde una perspectiva de implicación personalizada, no aplicando soluciones de manual.
Me pregunto a quién no la recomendaría… Muy probablemente ya esté tardando en asistir…
Nerea
Tras dedicarme más a fondo a la vida personal no me sentía a la altura de las necesidades y responsabilidades que mi trabajo requería. Necesitaba un revulsivo, y Carmen me ayudó.
No tuve objeciones ni planteamientos. Me hablaron de su forma de trabajar y no me lo pensé dos veces.
Lo mejor es la confianza que se crea en las sesiones. Me siento más fuerte, me conozco mejor y estoy más motivada. He recuperado la seguridad y aprendido a valorar las virtudes que cada uno tenemos.
La recomendaría a cualquier persona que esté en estado carencial de motivación. Que se anime, que nunca le va a venir mal.
Maitane
Antes era una persona que no sabía estar tranquila, que lo veía todo como una constante competición (incluso las conversaciones con gente cercana). Ahora estoy empezando a ser capaz de relajarme en ese aspecto, a no pretender tener todas las respuestas y a trabajar en relaciones mucho más sanas. He conseguido ser más abierta, me permito equivocarme y además mi autoestima y mi seguridad en mí misma están subiendo considerablemente. Estoy aprendiendo a quererme tal y como soy.
No es la primera vez que acudo a terapia y la verdad es que la experiencia dejaba mucho que desear: sabía tan perfectamente qué me iba a decir mi anterior terapeuta que era capaz de anticiparme a ello, por lo que no surgía ningún tipo de efecto.
Contigo en cambio no soy capaz de anticiparme. Y eso es de lo que más me gusta. Siempre consigues saber cuándo intento salirme del tema y me obligas a ir más despacio para ser consciente de lo que me pasa. También que las sesiones no tengan una duración estricta: hay veces que son más largas y otras que no tanto, según el tema y la gravedad que tiene.
Te recomendaría a cualquier persona de altas capacidades. A mí me has ayudado mucho a gestionar todo lo que pasa por mi cabeza y la velocidad a la que lo hace. Me haces PARAR, con lo complicado que es eso. También a gente que no se valore, que tenga la autoestima deteriorada y que tenga que aprender lo mucho que vale. Al final es una zona segura donde no se te juzga. Yo conseguí sentirme cómoda desde la primera sesión y eso no se consigue con cualquier terapeuta.
Javi
Las sesiones con Carmen me han servido para ver las cosas más claras, reafirmar mi autoestima, canalizar mis emociones y cerrar cuentas con el pasado.
No habría continuado si no hubiese obtenido resultados palpables en un periodo razonable de tiempo.
He aprendido a aceptarme como soy, a valorarme, conocerme en profundidad, no juzgarme tan severamente… A aceptar también a los que me rodean, frustrarme menos y solucionar mis problemas interiores.
Su respeto, profesionalidad y la manera que tiene de empatizar son lo mejor. Hace cada sesión totalmente amena y personalizada. Cualquier persona con problemas de autoestima o con vaivenes emocionales y traumas: que pruebe dos sesiones y se construya un criterio propio.
Raúl
Con Carmen he aprendido la importancia de hacerse responsable de la vida de uno mismo. Creo que ese es el logro principal del que nacen los demás avances personales y profesionales: aprender a hacerme cargo de mi vida a pesar de las circunstancias.
NHe aprendido a valorarme mejor, a no juzgar y a ponerme en el lugar del otro, lo que ha hecho que vea el mundo de una manera diferente.
Una de las mejores cosas de la terapia con Carmen es su profesionalidad, por supuesto. Con todo lo que eso conlleva. Sin embargo, en mi caso de poco hubiera servido sin los valores que le acompañan…
A todas aquellas personas que quieran conseguir un objetivo concreto en su vida les diría que fuesen a conocerla, que resultaría difícil que les decepcionase.
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