ATENCIÓN PSICOLÓGICA
ayuda psicológica y coaching
El mayor compromiso que puedes tener contigo mismo es el de crear una vida satisfactoria.

Estoy segura de que si has tenido el valor de llegar hasta aquí es porque has dado con el quid de la cuestión: pedir ayuda psicológica.
Es algo que por lo general nos resulta difícil de hacer. Hemos interiorizado desde pequeños que somos más fuertes si lo hacemos solos. Cargarnos con una pesada mochila durante el viaje demuestra que podemos con todo.
Cuando en realidad solo nos consume y nos roba la energía.
Está claro que las personas somos seres sociables. Vivimos en comunidad y necesitamos los unos de los otros para sobrevivir. ¿Y para VIVIR? Yo creo que también.
Sé que nos movemos por afectos, por emociones, por relaciones… Por eso me implico por completo con las personas que acuden a mi consulta de terapia en Bilbao para pedir ayuda psicológica.
Les doy la escucha, la confianza y el apoyo que necesitan para hacer frente al bache emocional que encaran en sus vidas.
Sea lo que sea a lo que te enfrentes, hay una cosa clara: la fortaleza para superarlo está en ti.
Ahora tienes que encontrarla.
¿CÓMO PUEDO AYUDARTE?
1. TERAPIA BREVE
Dejarás de necesitarme antes de lo que piensas. Siéntete mejor, consigue tus objetivos y sigue construyendo tu vida con fuerzas renovadas. No dudes en pedir ayuda psicológica.
2. LA CLAVE ESTÁ EN TI
El protagonista eres tú. Mi misión es sobre todo escucharte y proporcionarte un espacio de confianza donde te sientas a gusto. Te ayudaré a comprenderte mejor para que desarrolles las herramientas que necesitas para hacerle frente a esta y a otras tantas situaciones que tengas que vivir.
3. TIENES TODO MI APOYO TAMBIÉN ENTRE SESIONES
Me comprometo contigo desde el primer momento en el que contactas conmigo. Y eso implica ayudarte en los momentos difíciles, no solo durante las sesiones de terapia. Llámame o escríbeme por WhatsApp siempre que lo necesites. Estaré a tu lado.
4. EXPRÉSATE EN TU IDIOMA
Si bien la lengua de referencia suele ser el castellano, conmigo puedes hablar como más a gusto te sientas: tanto en castellano como en euskera. Nola ez!.
5. NUNCA SONARÁ LA CAMPANA
Ninguno de los dos estaremos mirando al reloj. La duración de la sesión la marcas tú y lo que necesites hablar en ese momento para tu ayuda psicológica.
6. SIN OBSTÁCULOS DE POR MEDIO
Yo me siento frente a ti, sin mesas ni papeles entre nosotros. Creo en la comunicación de persona a persona.
7. NO IMPORTA DÓNDE VIVAS NI EL TIEMPO QUE TENGAS
¿Necesitas ayuda psicológica? Ven a las sesiones de terapia a mi despacho en el centro de Bilbao o reúnete conmigo online.
8. DEJA DE HACER MALABARES PARA CUADRAR TU AGENDA
Mi horario se adapta al tuyo. Acude a las sesiones tanto por la mañana como por la tarde.
9. HAY DEBERES
No estás solo al llevar a la práctica lo hablado en las reuniones. Te guío con pequeños ejercicios de reflexión que te ayudan a implementar los cambios que quieres ver en tu vida y así serte de ayuda psicológica.
10. TÚ DECIDES CUÁNDO ME NECESITAS
Según cómo te sientas cuenta conmigo para sesiones semanales, mensuales o con la frecuencia que mejor te venga.
11. TERAPIA DE PAREJA Y FAMILIAR
También tienes mi ayuda si tu objetivo es mejorar tu relación de pareja o solucionar un conflicto familiar.
UN POCO DE HISTORIA

Valórate como quien eres, disfruta de relaciones plenas y encuentra un equilibrio entre el éxito personal y el profesional
Déjame contarte una breve metáfora sobre una rana a la que llamaré Margarita. Margarita podría ser yo. O podrías ser tú…
Si a Margarita la dejamos caer en un cazo con agua hirviendo saltará al instante para ponerse a salvo. Tú también lo harías. ¿Verdad?
En cambio, si la ponemos en un cazo de agua tibia seguramente se quedará tan tranquila, chapoteando de aquí para allá. Es más, si comenzamos a subir la temperatura muy lentamente, el cuerpo de Margarita irá aclimatándose de forma natural. Ella apenas lo notará. A fin de cuentas está en el agua, su entorno natural.
Pero según el agua del cazo esté cada vez más caliente le irán faltando las fuerzas. Una condición tan extrema requiere de mucha energía para hacerle frente. Pero de nuevo, Margarita no lo percibirá.
Al cabo de un largo rato, la temperatura del agua será tan elevada que su cuerpo ya no podrá soportarlo. Y Margarita morirá hervida.
Ni siquiera habría podido darse cuenta.
Tú en cambio ya te has dado cuenta. Sal del cazo antes de acabar quemado.

Vive como quieres vivir antes de que se convierta en cómo te habría gustado vivir
No tienes porqué acostumbrarte a una vida que no te llena. Una vida en la que te sientes ajeno. Convencerte de que si no la disfrutas tanto como pensabas que lo harías en tu cándida adolescencia es porque la vida es así. Y hay que seguir adelante con lo que hay.
Lo cierto es que la vida no es como es, es como tú la ves.
Y darse cuenta de esto último y aprovecharte de ello al máximo es un proceso que requiere reflexión. Requiere mirarnos a nosotros mismos, comprendernos, aceptarnos y crear nuestro camino, nuestro propósito.
Sé que no es fácil.
Aunque a fin de cuentas, el mayor proyecto en el que vas a trabajar eres TÚ. ¿Por qué no emplearse a fondo?
ALGUNAS OPINIONES
Opiniones de otros clientes
Argia
Para mí las sesiones con Carmen eran como hablar con alguien muy cercano, una amiga que sabes que te va a ayudar donde otros no saben y no pueden. Ella no cumple unos patrones establecidos, se implica. Te dice lo que te tiene que decir, no lo que te debería decir.
Hace años estuve con depresión y me trataron en la seguridad social, y estos temas están muy mal gestionados en Osakidetza. Estaba casi en un cuadro agudo de ansiedad por temas laborales, familiares, por unas obras en casa, por ser miembro del comité de empresa… Tenía mucha carga encima.
Me costó dar con Carmen, porque estuve buscando psicólogos y coaches con buenas referencias en Vizcaya. Quería ponerme bien lo antes posible, y al final di con ella.
A medida que fue pasando el tiempo, más convencida estaba de que estaba con la persona ideal. Te hace sentir cómoda, interactúa contigo, tiene una actitud muy humana, te pone deberes, con lo cual te obliga de alguna manera a comprometerte contigo mismo…
Yo he sentido un cambio muy notable con ella. Sobre todo he aprendido a valorarme como persona, tanto en el trabajo como a nivel social, familiar… A aceptar que el pensar distinto a los demás no te hace distinto ni peor. A dejarme sentir mis emociones y sentimientos. Tanto si son positivos o negativos, aceptarlos y asumirlos. Quitarle importancia a no ser lo que los demás esperan de mí. A decir no o ir en contra, sin sentirme culpable.
He mejorado mi autoestima y seguridad. Enfrento las opiniones que no me gustan sin encenderme. Soy más controlada en ese aspecto. Ya no voy con esa máscara de amargada para protegerme de los demás.
También he aprendido a valorar lo que los demás consideran que son mis defectos. Como mi carácter, que es el que me ha ayudado a estar donde estoy. Y he superado una parte de vergüenza que tenía. Llevo pantalones cortos desde que estuve con Carmen y voy a gimnasios mixtos.
Ir a un psicólogo debería de hacerse por rutina, como se va al dentista o a un especialista. Las primeras sesiones son duras, cuando no has ido antes, pero porque guardamos los sentimientos y todo internamente para no asumirlo, no verlo y no tener que tomar decisiones… Pero esas primeras sesiones te sacan lo que duele, y a partir de ahí ya sabes dónde tienes que trabajar para superar la situación.
Diana
Cuando acudí a Carmen me encontraba muy perdida y derrotada, sumida en un hoyo del que, por más que intentara, no podía salir… A día de hoy, tras un largo recorrido que aún continúa, puedo decir que me siento más capaz de lidiar con las situaciones que se me presentan y con un mayor conocimiento de mí misma que me hace aceptarme y aceptar a los demás… Es como si hubiese ido creando un «kit de herramientas» que me permite ir haciendo frente a mi día a día… en ello estoy todavía…
Anteriormente había acudido a otras terapias, me sirvieron hasta que dejaron de hacerlo… noté que con las anteriores ya no evolucionaba, me encontraba estancada… Acudir a su consulta fue por mi hermana, ella me empujó a hacerlo y recelosa, he de decir, accedí a probar… En aquel momento yo era un NO andante y buscaba cualquier excusa para evitar la ayuda, como por ejemplo el factor económico…
He conseguido grandes cosas, lo primero y más importante para mí, ser más amable conmigo misma… ello me ha permitido ser más amable con los demás… abrirme más al mundo y verlo con unos ojos más humildes y no tan críticos, relajarme más en mi día a día tanto a nivel profesional como personal…
Cuando acudí a su consulta estaba perdida, sin trabajo ni pareja y con la cabeza hecha un caos… Ahora puedo decir que tengo un trabajo estable que me permite crecer y lleno de retos que me motivan, una pareja con quien puedo ser yo, que nos aceptamos y un proyecto de vida que es mi motor de cada día… Me siento cada día más plena, aunque siga lidiando cada día con esos fantasmas que poco a poco van teniendo menos presencia y peso en mi vida…
Me gusta el no saber por dónde voy a salir en las sesiones… Soy una persona muy metódica que le gusta planificar todo, tener «todo bajo control»… Cuando acudo a tu consulta, no planifico… me relajo… me dejo llevar, no me siento juzgada, todo lo contrario, así que me permito ser honesta y abrirme completamente…
Me acepto y me valoro más, he aprendido a mirarme con más ternura y por ende también a los demás, por ello he dejado que los demás se acercaran a mí y he descubierto lo gratificantes que pueden ser las relaciones con los demás…
Creo que se te da bien ayudar a las personas a ir poco a poco encontrando su camino… Personas que se encuentren perdidas como estuve yo, no solo a nivel personal, también profesional… Personas que lleven un SOS escrito en la frente pero que a su vez no sean capaces de reconocerlo…
Que se dejen llevar, que se abran, que se permitan dejarse ayudar…
Luisma
Después de las sesiones prácticamente vuelvo a ser el mismo yo que antes de una crisis emocional, pero con mayor conocimiento de mí mismo. Soy capaz de entenderme a mí mismo mejor, en el ámbito de atender mis necesidades emocionales o materiales.
Lo mejor de Carmen es su implicación personal, en el sentido de tratar de extraer la información necesaria interactuando de un modo fluido, desde una perspectiva de implicación personalizada, no aplicando soluciones de manual.
Me pregunto a quién no la recomendaría… Muy probablemente ya esté tardando en asistir…
Nerea
Tras dedicarme más a fondo a la vida personal no me sentía a la altura de las necesidades y responsabilidades que mi trabajo requería. Necesitaba un revulsivo, y Carmen me ayudó.
No tuve objeciones ni planteamientos. Me hablaron de su forma de trabajar y no me lo pensé dos veces.
Lo mejor es la confianza que se crea en las sesiones. Me siento más fuerte, me conozco mejor y estoy más motivada. He recuperado la seguridad y aprendido a valorar las virtudes que cada uno tenemos.
La recomendaría a cualquier persona que esté en estado carencial de motivación. Que se anime, que nunca le va a venir mal.
Maitane
Antes era una persona que no sabía estar tranquila, que lo veía todo como una constante competición (incluso las conversaciones con gente cercana). Ahora estoy empezando a ser capaz de relajarme en ese aspecto, a no pretender tener todas las respuestas y a trabajar en relaciones mucho más sanas. He conseguido ser más abierta, me permito equivocarme y además mi autoestima y mi seguridad en mí misma están subiendo considerablemente. Estoy aprendiendo a quererme tal y como soy.
No es la primera vez que acudo a terapia y la verdad es que la experiencia dejaba mucho que desear: sabía tan perfectamente qué me iba a decir mi anterior terapeuta que era capaz de anticiparme a ello, por lo que no surgía ningún tipo de efecto.
Contigo en cambio no soy capaz de anticiparme. Y eso es de lo que más me gusta. Siempre consigues saber cuándo intento salirme del tema y me obligas a ir más despacio para ser consciente de lo que me pasa. También que las sesiones no tengan una duración estricta: hay veces que son más largas y otras que no tanto, según el tema y la gravedad que tiene.
Te recomendaría a cualquier persona de altas capacidades. A mí me has ayudado mucho a gestionar todo lo que pasa por mi cabeza y la velocidad a la que lo hace. Me haces PARAR, con lo complicado que es eso. También a gente que no se valore, que tenga la autoestima deteriorada y que tenga que aprender lo mucho que vale. Al final es una zona segura donde no se te juzga. Yo conseguí sentirme cómoda desde la primera sesión y eso no se consigue con cualquier terapeuta.
Britta
Gracias a Carmen y a su profesionalidad he pasado por un proceso de reflexión que me ha hecho encontrarme más resiliente. Un viaje hacia mí misma para encontrar mi propio camino.
Las sesiones son perfectas para alguien que quiera aprovechar sus conocimientos en coaching, ponerse objetivos y sentirse acompañado.
Javi
Las sesiones con Carmen me han servido para ver las cosas más claras, reafirmar mi autoestima, canalizar mis emociones y cerrar cuentas con el pasado.
No habría continuado si no hubiese obtenido resultados palpables en un periodo razonable de tiempo.
He aprendido a aceptarme como soy, a valorarme, conocerme en profundidad, no juzgarme tan severamente… A aceptar también a los que me rodean, frustrarme menos y solucionar mis problemas interiores.
Su respeto, profesionalidad y la manera que tiene de empatizar son lo mejor. Hace cada sesión totalmente amena y personalizada. Cualquier persona con problemas de autoestima o con vaivenes emocionales y traumas: que pruebe dos sesiones y se construya un criterio propio.
Raúl
Con Carmen he aprendido la importancia de hacerse responsable de la vida de uno mismo. Creo que ese es el logro principal del que nacen los demás avances personales y profesionales: aprender a hacerme cargo de mi vida a pesar de las circunstancias.
NHe aprendido a valorarme mejor, a no juzgar y a ponerme en el lugar del otro, lo que ha hecho que vea el mundo de una manera diferente.
Una de las mejores cosas de la terapia con Carmen es su profesionalidad, por supuesto. Con todo lo que eso conlleva. Sin embargo, en mi caso de poco hubiera servido sin los valores que le acompañan…
A todas aquellas personas que quieran conseguir un objetivo concreto en su vida les diría que fuesen a conocerla, que resultaría difícil que les decepcionase.
PREGUNTAS FRECUENTES
De media, las personas que acuden a mí se apoyan en la terapia conmigo durante 2 o 3 meses. En esos meses ya han encontrado sus propios instrumentos para seguir creciendo por su cuenta.
Aunque muchos, a pesar de haber superado ya su bache emocional, deciden seguir acudiendo a las sesiones cada cierto tiempo. Se dan cuenta del valor que les aporta revisar su vida, sus pensamientos, sus emociones… y no quieren renunciar a ello.
En absoluto. El reloj no manda cuando estés conmigo. El precio es fijo, da igual si ese día necesitas hablar hora y media o 60 minutos.
Poder hablar conmigo entre sesiones es parte de mi compromiso, apoyo y escucha. Para nada supone un incremento en la tarifa.
Me baso en las llamadas terapia cognitivo conductual y psicología positiva.
“La Terapia Cognitivo Conductual es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que uno hace afecta a sus pensamientos y sentimientos.” SEP (Sociedad Española de Psiquiatría)
“La Psicología Positiva es el estudio científico de lo que hace que la vida valga más la pena. Es la llamada de la psicología científica y práctica para estar tan preocupados por las fortalezas como por las debilidades. Tan interesados en construir cosas mejores en la vida como en reparar lo que está peor. Y tan relacionado con crear vidas plenas en gente normal como en curar la patología.” Christopher Peterson
¿Hablamos?